En este verano se ha registrado un aumento de los casos de COVID-19 en EEUU, pero lo que preocupa a los expertos es el poco efecto de las vacunas al menos a corto plazo.
De acuerdo con lo reseñado por la cadena estadounidense Telemundo, se espera que las nuevas vacunas contra el COVID-19 dirigidas contra la cepa KP.2, descendiente de la variante JN.1 y que apareció el invierno pasado, se distribuyan en las próximas semanas.
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Sin embargo, aunque las vacunas estén disponibles en el próximo mes, los inmunólogos y expertos en enfermedades infecciosas no esperan que tengan mucho efecto sobre la actual oleada de verano.
Aunque los expertos sí han destacado que las vacunas serán importantes a medida que Estados Unidos se adentra en el otoño y el invierno. Esto, porque son en estas estaciones cuando los casos suelen volver a aumentar.
“La historia nos dice que si va a haber una nueva oleada importante de COVID-19, es más probable que se produzca en otoño que en esta época del año”, afirmó John Moore, profesor de Microbiología e Inmunología del Weill Cornell Medical College.
“Pensando en [lo que ocurrió en] 20/20, ¿podría haberse hecho antes? Es muy difícil criticar el plan actual porque es lógico y razonable”, agregó.
COVID-19 CEDE TERRENO
Pese al actual «brote», el COVID-19 cedió terreno y descendió al décimo lugar entre las principales causas de muerte en EEUU, según los datos más recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
En la primera etapa de la pandemia, el coronavirus era la tercera causa principal de muerte en la nación. En 2022 bajó al cuarto sitio.
