Como parte de una acusación federal en Nueva York, el famoso rapero Sean “Diddy” Combs está enfrentando cargos por asociación ilícita y tráfico sexual.
Su abogado, Marc Agnifilo, dio a conocer que Combs se declaró inocente este martes. “No es culpable. Es inocente de estos cargos”, dijo a periodistas al entrar en el tribunal en Manhattan.
Actualmente Combs se encuentra sometido ante los servicios de prisión preventiva, de acuerdo con autoridades de Nueva York. Por los momentos no han revelado cuando será su comparecencia inicial ante los tribunales.
El fiscal del distrito sur de Nueva York, Damien Williams, alega que Combs “participó en un patrón persistente y generalizado de abuso físico, verbal, emocional y sexual hacia las mujeres y otras personas, y que en numerosas ocasiones a partir de 2009 agredió a mujeres, entre otras cosas, golpeándolas, dándoles puñetazos, arrastrándolas, arrojándoles objetos y dándoles patadas”.
Asimismo, dice que usaba sus negocios y empleados para llevar a cabo estos actos. De esta forma lograba «facilitar y encubrir sus abusos y el comercio sexual”.
«Intentaban dedicarse al tráfico sexual, trabajos forzados, transporte interestatal con fines de prostitución, coacción e incitación a la prostitución, delitos relacionados con estupefacientes, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción a la justicia”, dice la denuncia.
Los fiscales dicen que Combs tenía la «lealtad absoluta» de los miembros de su empresa. «Evitó la detección de actividades ilegales a través de actos de intimidación, manipulación, soborno y amenazas de represalias contra las personas que fueron testigos de los delitos cometidos por los miembros y asociados de la empresa”, según recogió CNN.
¿CÓMO ATRAÍA A SUS VÍCTIMAS?
La acusación dice que Combs usó «sus vastos recursos y socios de negocios para atraer a las víctimas mujeres a su órbita a menudo bajo el pretexto de una relación romántica”.
Asimismo, organizaba espectáculos sexuales conocidos como “Freak Offs”. Combs supuestamente organizaba el transporte de trabajadoras sexuales a través de fronteras estatales e internacionales. «Estos eventos ocurrían regularmente, a veces duraban varios días y a menudo involucraban a múltiples trabajadoras sexuales comerciales”.
La denuncia afirma que les aplicaban sustancias controladas “para mantener a las víctimas obedientes y complacientes”. Además, Combs se quedaba con los videos sexuales de estas reuniones.
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Los fiscales alegaron que en estas fiestas Combs “sometía a las víctimas a abusos físicos, emocionales y verbales». Las víctimas de sus abusos, según la denuncia, eran amenazadas con perder sus ingresos o su medio de vida si se resistían a participar.
De acuerdo con el fiscal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams, por todo esto enfrentará cargos por asociación ilícita, tráfico sexual y transporte interestatal con fines de prostitución.
Williams reveló que “entre al menos 2008 y la actualidad, Combs abusó, amenazó y coaccionó a víctimas para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta”.
LA INVESTIGACIÓN SIGUE
Hasta el momento no está del todo claro cuántas personas fueron víctimas en esta trama. De igual forma, las autoridades siguen las huellas de todos los cómplices.
Williams afirmó que su oficina “está decidida a investigar y procesar a cualquiera que se dedique al tráfico sexual, sin importar lo poderoso, rico o famoso que sea. Nadie debería dudar de nuestro compromiso al respecto”.
El funcionario dio las gracias a los testigos y a las víctimas que “han hecho oír su voz y han contribuido a sacar a la luz esta conducta delictiva. No estaríamos aquí sin ellos”.
Ahora mismo, los mayores esfuerzos pasan por tenerlo privado de libertad hasta que se lleve a cabo la sentencia, dentro de unos meses, y que no tenga la oportunidad de salir bajo fianza.
