La administración de Donald Trump inició con una nueva campaña de deportaciones, y los efectos ya se están sintiendo en la frontera entre Estados Unidos y México.
De acuerdo con Univisión, un grupo de jornaleros deportados llegó a Tijuana (México). Lo que se informó, es que todo fue tras ser arrestados en Colorado y Oregon.
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Según los testimonios de los deportados, fueron detenidos mientras trabajaban en sus labores diarias. También señalaron que todo se dio sin previo aviso.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, confirmó la llegada de los deportados y mencionó que las cifras de retornos eran menores a las habituales, aunque no especificó números exactos.
Las agencias informativas mencionaron que en total eran unas 100 personas, no solo de México sino también de otros países.
Los deportados, muchos de ellos vestidos con ropa de trabajo y llevando bolsas con sus pertenencias, fueron trasladados por las autoridades mexicanas a centros de atención en la frontera.
En 2024, más de 500 mexicanos fueron deportados diariamente en promedio.
ACCIONES EN MÉXICO
La medida generó preocupación entre activistas y defensores de los derechos humanos, quienes temen que estas redadas puedan desestabilizar a las comunidades migrantes y separar a las familias.
Como se sabe, la administración de Trump ha defendido estas acciones como necesarias para la seguridad pública. Argumenta que muchos de los deportados tienen antecedentes penales.
En respuesta a estas deportaciones, el gobierno mexicano comenzó a instalar nuevos centros de atención en la frontera. Todo para recibir a los deportados y proporcionarles asistencia humanitaria.
