Murió Shelley Duvall, recordada por su papel en El Resplandor, por complicaciones con la diabetes

Angel David Quintero
Por Angel David Quintero 3 Min de Lectura
3 Min de Lectura
Duvall

Shelley Duvall, la actriz que saltó a la fama por su papel en la icónica película de terror «El resplandor» de Stanley Kubrick, falleció este jueves a los 75 años en su casa en Blanco, Texas, debido a complicaciones relacionadas con la diabetes.

Su pareja desde 1989, el músico Dan Gilroy, confirmó la triste noticia a The Hollywood Reporter, expresando su dolor por la pérdida y destacando la fortaleza de Duvall frente al sufrimiento.

Mi querida, dulce y maravillosa compañera y amiga nos ha dejado. Ha sufrido demasiado últimamente, ahora es libre. Vuela alto, hermosa Shelley”, comentó a la prensa.

UNA CARRERA MARCADA POR SU TALENTO

Nacida en Fort Worth, Texas, en 1949, Shelley Duvall inició su carrera actoral gracias al director Robert Altman, quien la descubrió mientras asistía a la universidad. Su debut en el cine fue en la comedia negra «Volar es para los pájaros» (1970), marcando el comienzo de una fructífera colaboración con Altman.

Duvall participó en varias películas aclamadas por la crítica bajo la dirección de Altman, como «Los vividores», «Los delincuentes» y «Nashville». Su actuación en «3 mujeres» le valió el premio a Mejor actriz en el Festival de Cine de Cannes y una nominación al BAFTA.

Además de su trabajo con Altman, Duvall también apareció en la comedia romántica «Annie Hall» de Woody Allen y protagonizó la adaptación cinematográfica de «Popeye» junto a Robin Williams.

EL RESPLANDOR

Sin embargo, el papel que la catapultó a la fama mundial fue el de Wendy Torrance en «El resplandor» de Stanley Kubrick. La interpretación de Duvall como la esposa aterrorizada del personaje de Jack Nicholson se convirtió en un ícono del cine de terror.

LEA TAMBIÉN: MURIÓ ADRIÁN OLIVARES, EXINTEGRANTE DEL GRUPO MENUDO, A LOS 48 AÑOS

La actriz describió en varias ocasiones la intensidad y exigencia del rodaje bajo la dirección de Kubrick, quien demandaba múltiples repeticiones de las escenas para lograr la máxima expresión emocional. La icónica escena del bate de béisbol, por ejemplo, fue repetida más de 100 veces.

Duvall admitió que la experiencia fue agotadora y emocionalmente desafiante, pero también reconoció el impacto duradero que tuvo en su carrera.

Tras una prolífica carrera en cine y televisión, Duvall se retiró de la actuación para llevar una vida tranquila en Texas. Su última aparición en pantalla fue en la película independiente «The Forest Hills».

Compartir este artículo