Niña de tres años fue la única sobreviviente de una masacre en guardería de Tailandia, 36 personas murieron

Valentín Romero
Por Valentín Romero 3 Min de Lectura
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36 personas murieron
Foto: AFP / Lillian Suwanrumpha

Una niña de tres años fue la única sobreviviente de una masacre ocurrida en una guardería de Nong Bua Lamphu, Tailandia, donde 36 personas murieron, 24 de ellos niños.

El agresor quedó identificado como Panya Khamrab, un expolicía que había sido suspendido el pasado enero y expulsado en junio, por consumo de drogas, según reseñó el medio artgentino TN.

El hombre irrumpió en la guardería a las 12:30 locales del jueves y empezó su matanza con una pistola de 9 mm y un cuchillo.

Testigos dijeron que Khamrab disparó primero al personal, incluida una maestra que estaba embarazada de ocho meses, antes de entrar a la fuerza en cada una de las tres aulas del jardín de infantes y asesinar a todos los niños, excepto a la pequeña de tres años.

Después huyó en auto a su casa, atropellando a varios peatones por el camino, y asesinó a su mujer y su hijo antes de quitarse la vida sobre las 15:00, dijo la policía. Al día siguiente tenía una vista judicial por su expulsión de la policía.

En total, mató a 24 niños (21 varones y 3 nenas) y doce adultos. Muchos murieron por una combinación de cuchilladas y disparos, dijeron los investigadores.

EMMY DORMÍA LA SIESTA CUANDO ATACÓ KHAMRAB

La sobreviviente, llamada Emmy, al igual que sus compañeritos, dormía la siesta cuando Panya Khamrab atacó el jardín de infantes.

No está claro cómo la chiquita sobrevivió. La encontraron “despierta, acurrucada junto a los cuerpos de sus compañeros”, indicó una fuente policial.

“No tenía idea de lo que estaba pasando cuando se despertó”, dijo su abuelo, Somsak Srithong, de 59 años.

“Ella pensó que sus amigos todavía estaban dormidos. Un oficial de policía le cubrió la cara con un paño y se la llevó lejos de toda la sangre”, agregó.

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Los policías llevaron a la nena al segundo piso, mientras confirmaban con desesperación que no había otros sobrevivientes.
“Me siento muy agradecida de que haya sobrevivido. La abracé con tanta fuerza cuando la fui a buscar”, recordó su abuelo.
La madre de Emmy, Panompai Srithong, de 35 años, trabaja en Bangkok durante la semana. Le habían dicho que todos los niños del centro habían muerto y necesitaba que la convencieran de que su hija seguía viva.
“Finalmente, recibí una videollamada con Emmy y me llenó de alivio”, contó la mujer.
Según contó su familia, Emmy sigue preguntando por su mejor amiga, Pattarawut, también de tres años. Siempre dormían la siesta juntas.
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