“El oso quería ver si éramos comida”: Habló la madre del video viral en México, su hijo tiene síndrome de Down

Angel David Quintero
Por Angel David Quintero 3 Min de Lectura
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oso

Después de que se hiciera viral un video donde una familia vivió momentos de pánico cuando un oso se acercó a ellos para comerse su comida, la madre que apareció en las imágenes protegiendo a su hijo decidió hablar.

La mujer se identificó como Silvia Macías y confirmó que al niño que abrazaba durante lo ocurrido era su hijo. Durante entrevistas con medios locales, confirmó que ese día habían acudido al parque Chipinque, en Nuevo León, para celebrar los 15 años de su hijo, quien tiene síndrome de Down.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que llegara este animal. En cuestión de segundos se comió las papas fritas, las enchiladas y los tacos que habían llevado.

“Compramos la comida para llevar al cerro, cuando llegamos nos sentamos, comimos y a la mitad de la comida se apareció el oso”, contó Silvia. Asimismo, señaló que la tomó por sorpresa la aparición del animal y no fue hasta que otra invitada le advirtió que lo tenía a muy pocos metros, según reseñó Noticias Caracol.

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“Ya estábamos sentados comiendo cuando una de mis amigas me dijo ‘vamos a hacer un juego, le vamos a dar una sorpresa a Santiago, le vamos a tapar los ojos y no nos vamos a mover’, y yo: ‘deja de estar jugando’, y me dijo ‘sí es en serio’; y ya volteé y lo vimos (al oso) que venía hacia acá, pero se veía lejos. Cuando tomé a Santiago para agarrarlo, ya (el animal) estaba encima de la mesa. Fue muy rápido”, comentó.

A pesar de que su hijo estaba tranquilo porque tenía los ojos tapados, para ella el momento fue eterno.

«Yo decía ‘en qué momento se va, qué va a hacer’, porque además se nos acercaba, respiraba, él quería ver si éramos comida también, pero fue mucho susto”, manifestó.

A pesar del miedo, ella mantuvo la calma en todo momento para no transmitirle lo que sentía al menor.

Afortunadamente, al no moverse, el oso no los vio como una amenaza y comió todo lo que quiso antes de marcharse. Por suerte, nadie resultó herido y el cumpleañero no se enteró de lo que había pasado hasta que vio los platos de comida vacíos.

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