El representante del presidente Donald Trump para América Latina, Mauricio Claver-Carone, reiteró este viernes que Estados Unidos espera que Nicolás Maduro acceda a recibir a los migrantes deportados incondicionalmente, o de lo contrario habrá consecuencias.
Este viernes aterrizó en Caracas el enviado especial Richard Grenell quien se reunirá con Nicolás Maduro para hacerle llegar las instrucciones dadas por Trump. El objetivo de su visita será que ambos países reanuden de inmediato los vuelos de repatriación de indocumentados venezolanos en Estados Unidos, esto incluiría a los criminales de grupos como el Tren de Aragua.
Además, en su agenda también estaría lograr la liberación de los presos estadounidenses en Venezuela. En este sentido, Claver-Carone destacó que no se trata de una negociación y no aceptarán condiciones por parte del gobierno de Maduro.
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«El viaje de Grenell a Venezuela tiene dos temas únicos, que es la deportación inmediata de los criminales venezolanos y la liberación inmediata de los rehenes americanos en Venezuela. Son dos temas incondicionales, no son temas de negociación. Son prioridades para Estados Unidos esos temas», afirmó en una llamada con periodistas.
🚨🗣️“Esto no es una negociación, es trasladar un mensaje sobre que los criminales venezolanos sean recibidos en su país y liberen a rehenes norteamericanos” (sobre visita a Venezuela)
Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estados Unidos para América Latina. pic.twitter.com/ICHTm8Az9L
— TSiHonduras (@TSiHonduras) January 31, 2025
En esta línea, el funcionario de Trump aconsejó a Maduro «que atienda esas demandas y que las cumpla, ya que obviamente si no habrá consecuencias. Así que lo vea como una oportunidad».
«Aquí no hay negociación sobre temas de petróleo. El presidente ha dejado muy claramente de que a los Estados Unidos no le hace falta el petróleo de Venezuela. No hay ningún tipo de balance o ningún tipo de espacio a quid pro quo. No hay negociaciones», aseveró.
También subrayó que el viaje de Grenell a Caracas no cambia la postura de Estados Unidos en cuanto al desconocimiento del fraude electoral perpetrado por Maduro el 28 de julio.
