La gorra amarilla por la que terminó detenido uno de los cabecillas del Tren de Aragua en Colombia

Valentín Romero
Por Valentín Romero 4 Min de Lectura
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La gorra amarilla por la que terminó detenido uno de los cabecillas del Tren de Aragua en Colombia
Foto: Cortesía Fiscalía de Colombia

Uno de los presuntos cabecillas de la banda del «Tren de Aragua» en Colombia fue capturado por las autoridades de ese país, gracias a una gorra amarilla que utilizó, junto a otros dos sicarios, el pasado 13 de enero para cometer el asesinato de tres personas en un parqueadero del barrio los Chicos, en la ciudad de Ipiales.

Se trata del venezolano Johnny Alexánder Reañez Cerven, alias «Masacre», quien fue capturado en su casa del barrio Bella Vista. Durante la detención, ocurrida dos días después de los asesinatos, le fueron incautadas una pistola, un revólver, municiones, seis celulares y la gorra amarilla que usó el día de la matanza.

Fue presisamente por la gorra que un testigo pudo identificar al criminal. El mismo estaba acompañado por otros dos criminales, que mataron a dos adultos y una adolescente.

Las víctimas quedaron identificadas como Heivar Burbano, de 27 años; Ánderson Mora, de 20; y Karol Córdoba, de 17.

El testigo describió a uno de los delincuentes que lo amenazó, poniéndole una pistola en el rostro. Su testimonio fue clave para llegar hasta “Masacre”.

El análisis balístico arrojó un resultado de uniprocedencia entre las vainillas recogidas en el parqueadero y la pistola 9 mm, incautada al delincuente. Por lo tanto, se le imputaron cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas.

Ante el juez de control de garantías, el hombre se declaró inocente a pesar de las pruebas en su contra.

LA SOMBRA DEL TREN DE ARAGUA EN SURAMÉRICA

El “Tren de Aragua” es una estructura de crimen organizado transnacional. Aunque es originaria de Venezuela, la banda cuenta con redes en Perú, Ecuador, Chile, Brasil y, recientemente, Colombia.

Su expansión en Suramérica se ha dado a la sombra de la vasta migración de venezolanos, huyendo de las precarias condiciones de su nación.

Se dedica al narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas, secuestro, extorsión y sicariato, entre otros delitos. Su máximo líder es Héctor Guerrero Flórez (“Niño Guerrero”), quien dirige al grupo desde la cárcel de Tocorón, en el estado de Aragua, según reseñó el medio El Colombiano.

Según fuentes policiales, la organización criminal tiene injerencia en Cúcuta, Bogotá e Ipiales. Se asoció con bandas locales para administrar plazas de vicio y disputarle el control territorial a las facciones tradicionales.

En Bogotá, por ejemplo, sus incursiones produjeron una tenebrosa racha de descuartizamientos en 2022, que ocuparon los titulares de prensa.

En Ipiales sus actividades se hicieron visibles en 2021, cometiendo asesinatos para eliminar a las bandas competidoras en el mercado de drogas. Luisa Obando, delegada de la Fiscalía para la Seguridad Territorial, señaló que el jefe del “Tren” en dicha ciudad era Richard Yonjairo Reañez Cerven (“Jota Jota”), el hermano de “Masacre”.

Pese a estar en silla de ruedas, este hombre amenazaba a los comerciantes para que le pagaran extorsiones. Esto lo hacía enviándoles videos en los que mostraba pistolas y granadas.

El Gaula lo capturó el pasado noviembre, por lo que “Masacre” asumió la comandancia de la facción. Las autoridades lo capturaron tras apenas dos meses al mando de la banda en la ciudad.

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