Melchor, Gaspar y Baltasar son los tres Reyes Magos que fueron guiados por una estrella hasta Belén para reunirse con el niño Jesús. En su visita, los magos le ofrendaron oro, incienso y mirra.
La fiesta de los Reyes Magos o “bajada de Reyes” es comúnmente llamada Epifanía, palabra que en griego significa «manifestación», en el sentido de que Dios se revela y se da a conocer.
Esta fiesta es una de las más antiguas de los cristianos, muy probablemente la segunda después de la Santa Pascua. Se inició en Oriente y luego pasó a Occidente por el siglo IV.
Estudios sostienen que se fijó para el 6 de enero debido a que en este día se conmemoraba el nacimiento de Aión, dios patrono de la metrópoli de Alejandría, que al parecer estaba relacionado con el dios sol. Asimismo, porque desde tiempos antiguos en esta misma fecha se celebraba el solsticio de invierno en Egipto.
La estrella que siguieron los sabios hasta Belén, a través de los tiempos ha acumulado algunas hipótesis, por ejemplo Aciprensa explicó que «antes se decía que fue un cometa, pero estudios astronómicos indican que al parecer se debió a la conjunción de los planetas Saturno y Júpiter en la constelación de Piscis».
Asimismo, la antigua astrología indicaba que el planeta Júpiter se consideró la estrella del príncipe del mundo. La constelación de Piscis, como el signo del final de los tiempos; y el planeta Saturno en Oriente, como la estrella de Palestina.
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Por lo tanto, se presume que los Reyes Magos interpretaron las profecías y fueron al encuentro del Mesías.
En Venezuela, los más pequeños suelen colocar sus zapatos en cualquier lugar de la casa para recibir el obsequio de los Reyes Magos. Sin embargo, en España, que es de dónde proviene la tradición, los zapatos son colocados cerca de la chimenea u horno.
