El dramático video del rescate a un caballo que cayó en aguas gélidas en Nueva York

Angel David Quintero
3 Min de Lectura
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Caballo

Un grupo de rescatistas y vecinos en Nueva York se unieron para salvar a Sly, un caballo de 590 kilogramos, que había caído a través de una capa de hielo en un estanque.

Las imágenes captadas por las cámaras corporales de la policía de Saratoga Springs mostraron el momento en que el equipo de rescate trabajaba incansablemente para sacar al equino del agua helada. En el video se escucha a los rescatistas animando a Sly mientras tiraban con todas sus fuerzas: “¡Uno, dos, tres, tira!” y “¡Vamos, cariño! ¡Te tenemos!”.

Ali Ernst, dueña del caballo, relató que al regresar del trabajo vio a sus tres caballos jugando sobre el estanque, algo que no le pareció inusual. Sin embargo, cuando volvió a mirar, se percató de que Sly, un caballo de 22 años, había caído a través del hielo.

Sin perder tiempo, Ernst corrió hacia el estanque y sostuvo la cabeza de Sly para evitar que se hundiera por completo, mientras hacía una serie de llamadas pidiendo ayuda. “Estaba perdiendo la batalla para mantenerlo por encima del agua”, confesó en una entrevista telefónica.

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El primer agente en llegar al lugar fue Kyle Clinton, quien ayudó a Ernst a mantener la cabeza de Sly sobre el hielo. En poco tiempo, más personas se sumaron al rescate, incluidos dos agentes adicionales, vecinos y miembros de la familia.

Los rescatistas ataron inicialmente una cuerda al cabestro del caballo, pero pronto lograron sujetarlo con tres cuerdas. “Eché toda la cuerda en el agujero y simplemente comencé a tirarla de vuelta con la esperanza de que atrapara una pata trasera, y lo hice, y todos comenzamos a jalar,” recordó Ernst.

Después de varios minutos de esfuerzo, el caballo finalmente fue sacado del agua. Aunque debilitado por el frío, logró ponerse de pie poco después y fue trasladado al Hospital Equino Rood & Riddle, donde Ernst trabaja como especialista. Allí, recibió tratamiento por hipotermia.

Afortunadamente se recuperó rápidamente y ya para este miércoles estaba de regreso en casa. “Ahora hay una cerca eléctrica alrededor del estanque”, contó su dueña.

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