Las autoridades en EEUU acusaron a una exempleada de una funeraria en Texas (EEUU) de castrar el cadáver de un delincuente sexual antes de incinerarlo.
A Amber Paige Laudermilk, de 34 años, le impusieron una fianza de $5.000 por supuestamente castrar el cadáver de Charles Roy Rodríguez, de 58 años.
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Según informes, la mujer embalsamaba a Charles, pero se enteró de que había sido condenado por agresión sexual y, al parecer, lo mutiló. Luego colocó el miembro en la boca del fallecido. Este acto la forzó a entregarse ante los agentes policiales.
A Charles se le había condenado a 10 años de sentencia diferida desde el 2001. Según la acusación, los abusos al cadáver fueron realizados en febrero por Laudermilk frente a una estudiante de servicios funerarios.
EN LA FUNERARIA SE DIERON CUENTA
El incidente salió a la luz cuando Erika Menjivar, directora a cargo de la funeraria, recibió una queja formal presentada ante la Comisión de Servicios Funerarios de Texas.
Las averiguaciones siguen en curso y se espera que se presenten más detalles del caso a medida que avance la investigación.
Lo cierto, es que este incidente ha generado un debate público sobre la ética y la moralidad en el manejo de los cadáveres, así como sobre la necesidad de una mayor supervisión en la industria funeraria.
En tanto, la funeraria Memorial Mortuary & Crematory confirmó que Laudermilk ya no es empleada de la empresa, pero declinó ofrecer más comentarios debido a la naturaleza legal del caso.
