BBC: Los lujos que gozaban los presos en Tocorón, la cárcel que sirvió de centro de operaciones del Tren de Aragua

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Tocorón
Foto: Glen Requena

La intervención militar de la prisión de Tocorón, en Aragua, dejó desmantelada la base de operaciones del Tren de Aragua, uno de los grupos criminales más temidos de Venezuela y América Latina.

La operación, que se llevó a cabo el 20 de septiembre de 2023, contó con la participación de 11.000 agentes de seguridad. Como resultado, se incautaron armas, drogas y vehículos.

La prisión contaba con piscinas, zoológico, canchas deportivas, pequeñas viviendas con techos de zinc, restaurantes, el estadio de béisbol, la gallera para las peleas, locales de expendio de drogas (desde marihuana cripy pasando por cocaína hasta sustancias sintéticas), motocicletas y armas de fuego. Los presos estaban divididos en grupos sociales, según su nivel de riqueza y poder.

Incluso, las aves, los monos, los avestruces, los felinos, las gallinas, los caballos, los cerdos y el ganado, todos estaban en jaulas o espacios perfectamente adaptados para cada especie.

Foto: Glen Requena

La periodista Ronna Rísquez contó en la BBC que vio toda una ciudad hace pocos meses cuando logró ingresar al complejo. Desde un inicio la recibió un privado de libertad llamado Julio, quien le dio un recorrido por diferentes partes de la cárcel. «¿Le hago el tour?”, fueron sus palabras como si fuera una atracción imperdible. 

«Mientras recorría el lugar llegué a dudar de lo que veía. Tocorón no era una cárcel cualquiera, era un parque temático», dijo la comunicadora.

Además, Julio le expresó que «esto es para millonarios. Todos tenemos que pagar $15 de causa a la semana». Con este dinero se financiaba la operatividad del lugar a cargo del pran Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero.

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La seguridad de la prisión estaba garantizada por los «gariteros», presos armados que vigilaban los diferentes espacios con fusiles AR-15, AK-103, pistolas calibre 9 milímetros y escopetas.

«Mi visita estuvo vigilada por dos hombres armados, con pistola y escopeta, desde un punto de control improvisado a tres metros de nosotros. Durante aquel recorrido me topé con hombres armados cada 100 metros, además de otros que se desplazaban en motocicletas de alta cilindrada», recordó Ronna Rísquez.

LOS LUJOS

Guerrero tenía como objetivo hacer del penal una pequeña ciudad con todos los lujos posibles.

De hecho, tenían a su propio escuadrón de trabajadores que garantizaban el servicio eléctrico en el lugar. Para ello, contaban con una planta que se activaba cada vez que había fluctuaciones en el servicio convencional.

De acuerdo con Julio, estos técnicos eran reconocidos en toda la zona por su capacidad. De hecho, aseguró que con frecuencia requerían de sus servicios en los pueblos cercanos a la cárcel a donde se dirigían a realizar diferentes trabajos, antes de volver al penal.

Sobre la popular discoteca Tokio, explicó que tuvieron que ocultar su fachada desde 2022 por «órdenes del Gobierno». Al parecer, a las autoridades no les gustó que salieran a la luz las grandes fiestas que organizaban. A pesar de esto, reveló que seguían haciendo encuentros pero más discretos.

Foto: Glen Requena

La periodista consideró que esto junto a las estafas por Marketplace realizadas por el penal pudieron conducir al principio del fin para este lugar. Pues, al parecer, muchos funcionarios cayeron en las estafas en la compra de vehículos o apartamentos, lo que generó gran molestia hacia los criminales.

EL INFIERNO POCO CONOCIDO EN TOCORÓN

Para la mayoría de la opinión pública, todos los criminales vivían como reyes en Tocorón. Pero lo cierto, es que solo aquellos que podían pagar eran los que tenían acceso a las comodidades disponibles en el lugar.

Además del dinero de la «causa», tenían que pagar $20 por el alquiler de un espacio individual para dormir de 2×2 metros, $30 para que sus parejas pudieran quedarse el fin de semana, entre otras cosas como la comida, ropa, bebida e incluso estupefacientes.

«Lo que no pude ver en la prisión fueron las viviendas de los pranes, porque estaban en un área a la que solo podían ingresar las personas del entorno de los jefes del Tren de Aragua. Supe que allí también había piscinas y asadores de carne construidos para los líderes», dijo Ronna Rísquez.

Pero le explicaron que en caso de que un privado de libertad no pudiera pagar la «causa» durante un mes empezaba su martirio. Cada vez que no podían pagar los $15 eran sometidos a diferentes castigos físicos y torturas.

Foto: Glen Requena

Pero había otro grupo que la pasaba aún peor, aquellos que no tenían la posibilidad de pagar la «causa», porque no contaban con familia que los apoyara. Estas personas eran marcadas y llamadas  «manchados» u «ovejas».

No tenían permitido salir de un sector de la prisión y casi todos se veían esqueléticos y sumisos. En este sector también terminaban aquellos acusados de romper las reglas del penal.

La intervención de la prisión fue un golpe significativo a la organización criminal. A pesar de que las actividades de la organización criminal han mermado en los últimos días, las autoridades siguen buscando a sus principales líderes, quienes lograron escapar del penal.

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