EN CHARALLAVE: Detienen a una mujer por prostituir a su hija de 15 años a cambio de dinero

Kharelys Mendez
Por Kharelys Mendez 3 Min de Lectura
3 Min de Lectura
CARACAS: Mujer captaba servicios de estética por Instagram y dopaba a sus víctimas para robarlas
Archivo

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) detuvieron a una mujer por dedicarse a prostituir a su hija de 15 años en el estado Miranda. 

El director del Cicpc, Douglas Rico, informó que el arresto se realizó en la urbanización Santa Rosa Plaza 3, parroquia Charallave, municipio Cristóbal Rojas del estado Miranda.

La detenida de 39 años de edad utilizaba a su hija, quien presenta una condición especial, para conseguir dinero, enviándola a la casa de un hombre para que prestara servicios sexuales en una vivienda de la calle 1, sector Las Tres Letras.

La mujer fue puesta inmediatamente a la orden de la Fiscalía 22° del estado Miranda, extensión Valles del Tuy.

OTRO CASO: MUJER ASESINÓ A SUS HIJAS, LAS AMARRÓ Y LAS AHOGÓ EN DOS PIPOTES EN CABIMAS 

Un dantesco caso ha conmocionado a toda la Costa Oriental del Lago, en el estado Zulia, luego que una mujer asesinó a sus propias hijas de 2 y 4 años.

Versiones preliminares apuntan a que la mujer es de nacionalidad colombiana y está identificada como R.B.S.J.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles a las 2 de la tarde en la calle Trujillo del sector 12 de Octubre de Cabimas. En la casa también vivía un tercer hijo de la mujer, de 9 años y los padres de ella, reseñó El Periodiquito.

Al momento de lo ocurrido, la madre estaba sola en la casa con sus tres hijos. De pronto empezó a amarrar las manos y pies de las dos niñas. Cuando el hermanito mayor se dio cuenta de lo que hacía su madre decidió huir de la casa para salvar su vida.

mujer

LEA TAMBIÉN: CAPTURARON A ALIAS «MALA SUERTE»: FUE QUIEN ABUSÓ Y MATÓ UNA ADOLESCENTE DE MATURÍN, DESPUÉS QUEMÓ EL CUERPO

Mientras tanto, con las niñas completamente indefensas, las introdujo en dos pipotes de agua para acabar con sus vidas en cuestión de minutos.

Los residentes de la zona aseguraron que no tenían idea de lo que ocurría en la casa. Los describieron como “una familia unida, modesta, tranquila y cristiana”.

De hecho, nadie se enteró de lo que había pasado hasta que funcionarios policiales acordonaron la casa. Los uniformados se llevaron, entre otras cosas, los dos pipotes de agua usados para el asesinato.

Compartir este artículo