Un venezolano identificado como Kevin Rodríguez se reunió con su familia en Barinas, Venezuela, y contó las duras condiciones que tuvo que atravesar durante los 14 días que estuvo retenido en Guantánamo por el gobierno de Donald Trump.
«Cuando llegamos las celdas tenían hasta telaraña. Estaban en muy mal estado esas celdas, se veía que tenía tiempo que no habitaban ahí. Ni siquiera limpiaron, había hormigas», dijo ya en su casa en declaraciones para Telemundo.
Rodríguez pasaba sus días en una celda de 2.70 x 1.80 metros, con un colchón muy delgado sobre una cama de cemento.
«Estábamos aguantando frío, la comida era pésima y poquita. La última comida del día era a las 4 de la tarde y ya a las 7 o 9 de la noche teníamos mucha hambre», denunció.
Durante su estadía de dos semanas en Guantánamo, el migrante venezolano perdió 4 kilos.
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«Para bañarnos nos sacaban cada tres días y nos sacaban esposados. Nos revisaban para entrar a bañarnos; cuando salíamos nos volvían a revisar», precisó.
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Asimismo, aseguró que todos recibían el mismo trato sin importar que tuvieran antecedentes criminales o no. «En Guantánamo hubo gente que ni siquiera entró a los Estados Unidos, que ni siquiera tenían tatuajes; gente que no estaba vinculada con ninguna banda. A todos nos trataron igual, nos discriminaron, prácticamente por ser venezolanos».
Según el Departamento de Seguridad Nacional de los 178 migrantes venezolanos retenidos en Guantánamo, 51 no tenían récord criminal, 126 tenían antecedentes y 80 estarían vinculados con el Tren de Aragua.
Rodríguez sostuvo que lo más duro era la incertidumbre. «Eso era lo que más me preocupaba, cuánto tiempo iba a estar ahí y cuánto tiempo iba a estar mi familia sin saber de mí».
«Voy a comenzar desde cero en mi país, no pienso volver a salir porque quedé traumatizado con todo lo que pasé», concluyó.
